La Familia Vicentina contra viento y marea viviendo los 150 años de presencia y vida de las Hijas de la Caridad en el Perú. Su llegada significa, la perseverancia en el dulce y humilde espíritu de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Ideales y grandes apóstoles de la caridad, su espíritu, hoy sigue curando las heridas de los cuerpos y de las almas del que sufre, en el Perú y en el mundo entero, a través de sus obras de amor, dirigida por las Hijas de la Caridad.
11 de diciembre de 2008
Presentación
La Familia Vicentina contra viento y marea viviendo los 150 años de presencia y vida de las Hijas de la Caridad en el Perú. Su llegada significa, la perseverancia en el dulce y humilde espíritu de San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac. Ideales y grandes apóstoles de la caridad, su espíritu, hoy sigue curando las heridas de los cuerpos y de las almas del que sufre, en el Perú y en el mundo entero, a través de sus obras de amor, dirigida por las Hijas de la Caridad.
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